quarta-feira, 4 de julho de 2007

Lágrimas da Pátria - Ano 1636

Inteiros ainda estamos, no entanto roídos!
Da gente insolente a trombeta arrebatada,
O canhão estridente, a espada ensangüentada;
O esforço e o estoque e o suor foram destruídos!

As torres flamejam; os templos revolvidos;
A prefeitura, pó; as forças lancinadas;
E para onde olharmos há virgens violentadas,
Fogo, peste, morte, coração e alma partidos.

Sempre aqui escorre sangue entre o fosso e a cidade.
Três vezes seis anos: nossos rios com esforço,
Obstruídos de corpos lentos escorriam...

Porém silencio: foi pois pior que a morte,
Que a ferocidade do fogo, fome e peste
E até o tesouro espiritual extorquiram.

Andreas Gryphius,Trad. Antônio Jackson de Souza Brandão

segunda-feira, 2 de julho de 2007

No podemos sacar la vida de los otros

La vida no pasa de polvo en las manos vanas de personas que se olvidaron que son humanos también...
Tenemos que luchar.
Sí, queremos cambiar la cosas, lo mundo, los mundos opresores, pero cuál es el precio de esa revolución? Y ¿dónde están las rosas de los revolucionarios, aquélla misma que le sacamos de los jardines ajenos?
Lanzaron fuera, en las calles del olvido...
Tenemos que cambiar el mundo, y el mundo son las personas, por eso el desprecio no cambia nada...
Sí, el poder nunca nos escucha: tenemos que gritar más alto que ellos, caminando por las calles, rellenándolas de voces que griten más alto que los sordos de corbatas, los mismos que vienen con mimos para los electores prometiéndoles todo, pero sacando hasta los sueños....
Pero, ¿sacar a las personas?
No, no podemos ser semejantes a ellos… no, semejantes no, peor que ellos: no se pueden sacar los sueños, las esperanzas, la vidas de los otros…

Antônio Jackson S. Brandão
02/07/2007