segunda-feira, 2 de julho de 2007

No podemos sacar la vida de los otros

La vida no pasa de polvo en las manos vanas de personas que se olvidaron que son humanos también...
Tenemos que luchar.
Sí, queremos cambiar la cosas, lo mundo, los mundos opresores, pero cuál es el precio de esa revolución? Y ¿dónde están las rosas de los revolucionarios, aquélla misma que le sacamos de los jardines ajenos?
Lanzaron fuera, en las calles del olvido...
Tenemos que cambiar el mundo, y el mundo son las personas, por eso el desprecio no cambia nada...
Sí, el poder nunca nos escucha: tenemos que gritar más alto que ellos, caminando por las calles, rellenándolas de voces que griten más alto que los sordos de corbatas, los mismos que vienen con mimos para los electores prometiéndoles todo, pero sacando hasta los sueños....
Pero, ¿sacar a las personas?
No, no podemos ser semejantes a ellos… no, semejantes no, peor que ellos: no se pueden sacar los sueños, las esperanzas, la vidas de los otros…

Antônio Jackson S. Brandão
02/07/2007

2 comentários:

Luli disse...

Una característica muy destacada de tu personalidad: te gusta contar con ciertas posibilidades de cambio y variedad y te sientes insatisfecho cuando te ponen trabas y restricciones.

Volverte a leer es un placer

Un gran beso

Anônimo disse...

Gracias por tu solidaridad en mi blog , yo no dejo de hacerlo en el tuyo . Es un placer leerte siempre .

Paz/

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